martes, 20 de enero de 2015

Sobre el concreto

Te vi, ahí, sobre el concreto. Un día nevado, extremadamente frío. No te movías. Ni un solo milímetro.

Me acerqué a ti, a sabiendas de que no te iba a gustar. ¿Qué estabas haciendo ahí? Ese no era tu lugar. Aún no me explico las circunstancias que te llevaron a desperdiciar tus últimas respiraciones en ese lugar frío y húmedo. Cuando te toqué te estremeciste y sentí un poco de esperanza ¡Aún podría salvarte! Moviéndome con la mayor sutileza posible, levanté tu frágil e inerme cuerpo...

Y te dejé sobre la hierba, cubriéndote con hojas y flores.
Caminé alejándome de ti, sabiendo que ya no dependía de mí. Que no pude ser más que un espectador. Un inútil espectador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario