viernes, 30 de agosto de 2013

Motivación

No sé ustedes, no sé las demás personas en este mundo... pero, personalmente, en cuanto me siento un poco bien, me dan ganas de ayudar a la gente. Incluso a veces aunque no me sienta bien o no tenga energías para levantarme de la cama o para subir las escaleras, el simple hecho de saber que alguien importante para mí necesita mi ayuda, es suficiente para hacer que me levante y saque fuerzas de flaqueza.

jueves, 22 de agosto de 2013

Sola, sola, sola.

Es lo que hago en los periodos de estrés. Me alejo de la gente.
¿Temor a herir? Seguramente.
¿Incapacidad de manejar el estrés?  Más seguramente aún.

No sé que me lleva a desear alejarme de las personas, pero así ha sido siempre.
Es una lástima que no haya podido reconocer las señales de alerta, que aún no sepa como evitar esos episodios de misantropía pura.

Pero algún día lograré manejar correctamente esos momentos de estrés, estoy segura.
O al menos quiero estarlo, por el bien de las personas a mi alrededor a quienes pueda salpicar de mi veneno.

Porque este dilema del erizo ya me tiene hasta la madre.

Perfección

Quiero ser perfecta.
Pero tengo que aceptar que no lo soy.
Aceptar todas mis fallas... y entonces, poder realmente hacer algo por cambiarlas.
Y perdonarme en caso de que fracase.


Lo siento.   =(

martes, 13 de agosto de 2013

Madre

Cuando estabas aquí, no supe apreciarte. Incluso te lastimé un poco.
Te quiero más que a nada en el mundo. Y ahora siento muchísimo tu ausencia. Justamente cuando más te necesito. Pareciera a propósito, que cuando te vas es cuando me doy cuenta que lo mucho que me ayudabas, con el simple hecho de estar presente.

jueves, 8 de agosto de 2013

Perdón... y gracias

Hoy hablé sin pensar.
Como tantas veces he hablado sin pensar, en todos estos años.
Y, como siempre, me arrepentí enseguida.
Y, como siempre,  te pedí perdón, mas el daño ya estaba hecho.

Y tengo una explicación perfectamente lógica para eso: ¡hay un ser demoniaco dentro de mí que no me permite controlar mis palabras!