-- Tengo miedo...
-- No te preocupes, tranquila. Todo va a estar bien.
-- Pero... ¿y si esta cosa se infecta?
-- No se va a infectar, la han estado cuidando adecuadamente.
-- ¿Y si lo que me inyectaron mee hace daño? Me noqueó casi inmediatamente...
-- Pero ya se te pasó el efecto. No pasa de que la sangre se te haga agua. Tranquila, te repito.
--TENGO MIEDO
-- ¿A qué le tienes miedo?
-- A dormir
-- ¿Por qué?
-- Por el miedo a no despertar.
-- Tranquilízate, eso no pasará.
-- Sí, lo sé... Es ilógico e irracional, ¿verdad?
-- Tú lo has dicho. Ahora créelo.
-- Está bien... creo que ya estoy mejor.
-- ...
-- ...
-- (zzz)
-- ...sigo teniendo miedo...
Hace dos semanas traía un catéter en la mano izquierda y después de unos días se tapó y me tuvieron que poner el catéter en la otra mano.
El segundo catéter dolía mucho más. No tengo idea de por qué, pero comencé a sentir mucho miedo.
Acostada en mi antigua cama, mis pensamientos discutían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario