martes, 1 de marzo de 2011

Por un bien mayor...



Por una cabeza,
todas las locuras.
Su boca que besa,
borra la tristeza,
calma la amargura.


Hay una desviación muy molesta en el Diagonal Las Fuentes, han destruido parte de la calle para poner una tubería (al menos eso me pareció a mí) y las personas tienen que tomar otro camino para poder llegar a su destino.
Es una de las calles más transitadas de Torreón y sin embargo, no hay (muchas) personas que se quejen, porque saben que son obras que son necesarias. Necesarias para mejorar, para crecer y para subsistir.

Así como la calle destruida en medio de la ciudad, que entorpece el tráfico y encoleriza a la gente que trae prisa, así se sienten muchas personas cuando sufren una pérdida o cuando están en un momento de cambio.
A pesar de lo doloroso que pueda ser ese cambio, muchas de las veces es necesario. Es necesario calentar el hierro al rojo vivo para poder darle forma. Es necesario hornear una pieza de barro para que sea resistente. Es dolor necesario.

Necesario para crecer.
Necesario para cambiar.
Necesario para aprender.

Y aún sabiendo que es necesario, muchas veces queremos huir.






Gracias. Porque sabía que ya había llegado el mensaje.
Además, tenía una falta de ortografía...

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